La pintura de tempera, también llamada gouache, se fabrica de la misma forma que las acuarelas, añadiendo un espesante, como el sulfato de barrio, que da a la mezcla un aspecto opaco. A pesar de su opacidad, los colores a la tempera se pueden emplear en lavados transparentes como la acuarela, diluyendo los colores con agua.
La pintura de tempera, también llamada gouache, se fabrica de la misma forma que las acuarelas, añadiendo un espesante, como el sulfato de barrio, que da a la mezcla un aspecto opaco.
A pesar de su opacidad, los colores a la tempera se pueden emplear en lavados transparentes como la acuarela, diluyendo los colores con agua.
La tempera permite trabajar de los curo a lo claro, añadiendo Blanco para aclarar los colores en lugar de rebajar los tonos con agua. Es preciso controlar el espesor de la pintura, que no debe ser excesivo, pues nuestro trabajo se cuartearía con el tiempo o con los cambios de temperatura.