El rotulador ofrece la ventaja de su autonomía. No es necesario mojarlo, afilarlo, etc. Su utilización es sencilla y directa, en cualquier parte y sin incomodidades.
Sus posibilidades aumentan día a día con la aparición de rotuladores cada vez más especializadnos.
Existen distintas técnicas para utilizarlo:
El punteado: permiten lograr efectos de cierta suavidad y sus posibilidades son ilimitadas. Aunque la técnica del punteado consiste en poner los colores puros por separado para que luego la vista los mezcle, se pueden llenar de color las zonas que posteriormente irán punteadas, lo cual facilita la labor.
La línea: puede ser una línea realizada con regla, que produce dibujos limpios, de aspecto ordenado, o de manera irregular, consiguiendo un aspecto nervioso pero más natural sobre todo si queremos crear distintos efectos de texturas.