Para dibujar utilizamos generalmente el lápiz.
El lápiz es cómodo y preciso y, con habilidad, podemos conseguir líneas y contornos sutiles.
La mina de un lápiz está hecha de grafito. Este material es carbono natural, que se forma a lo largo de los siglos con la presión de la tierra sobre la madera en estado de descomposición. En la actualidad, la mina de grafito se fabrica mezclando el grafito con arcilla calentada altas temperaturas. El grado de dureza de un lápiz depende de la proporción de arcilla mezclada. Cuanto más arcilla contenga, más dureza tiene la mina. Los lápices de grafito presentan se presentan en barras gruesas, con punta afilada, insertadas en palos de madera, o en portaminas, con distintos grosores.
Sombreados y texturas
Existen distintos procedimientos para conseguir tonalidades y texturas. Se puede sombrear a base de líneas paralelas y finas realizadas con regla que produce un efecto de orden y frialdad, o emplear trazos más irregulares a mano alzada de distintos grosores direcciones y intensidades. También se puede difuminar el polvillo de grafito, utilizando un difumino.
Información e imágenes obtenidas de distintos libros de plástica y visual de la editorial SM y otra s editoriales
