Poliedro es una palabra de origen griego que significa “objetos con muchos lados”.
Una superficie se forma por el movimiento de una línea, llamada generatriz, que se mueve en el espacio apoyándose en otra línea, denominada directriz, que se encarga de dirigir el movimiento que sigue a la generatriz.
Definimos cuerpo geométrico como una porción de espacio limitado por una superficie.
Una superficie tiene dos dimensiones: longitud y profundidad, mientras que un cuerpo geométrico con un volumen concreto y limitado tiene tres dimensiones: longitud, profundidad y altura.
Una superficie poliédrica está formada por superficies poligonales, denominadas caras.
La superficies poliédrica delimitan unos cuerpos geométricos que se denominan poliedros.
Un poliedro es un cuerpo geométrico limitado por un conjunto finito de polígonos, que constituyen las caras del poliedros.
Los lados de los polígonos son las aristas del poliedro, y los vértices de los polígonos también son los del poliedro.
Aquellos poliedros con todas sus caras iguales, regulares y en los que en cada vértice concurren el mismo número de aristas se denominan poliedros regulares.
Aquellos poliedros con todas sus caras iguales, regulares y en los que en cada vértice concurren el mismo número de aristas se denominan poliedros regulares. El resto recibe el nombre de poliedros irregulares.
Poliedros regulares son el tetraedro, octaedro, dodecaedro, cubo, icosaedro.
Ejemplos de poliedros irregulares sería la pirámide y el prisma.
Pirámide
Prisma
El prisma es un poliedro delimitado por tres o más paralelogramos que constituyen las caras laterales y dos polígonos iguales y paralelos que forman sus bases.
Las caras y aristas laterales son paralelas entre sí. La distancia entre las dos bases es la altura del prisma, h.
