A finales del siglo XIX, un grupo de pintores que trabajaban en Francia formaron una nueva escuela de pintura. Crearon un estilo en el cual el color era más importante que el dibujo y evitaba el uso de tonos oscuros.
Estos artistas trataban de reflejar las impresiones de lo que percibían sus ojos. Trabajaban al aire libre para captar los colores que los cambios de los producían sobre las personas y los objetos.
Origen
El cuadro impresión, Sol naciente (1873) de Claude. Monet, dio nombre al estilo impresionista.
Esta obra formaba parte de la primera exposición que, en 1874, se realizó en París con cuadros del grupo de pintores que empezaban a trabajar con este estilo.
La exposición escandalizó al público y a los críticos, que irónicamente llamaron “impresionistas” a los miembros de ese grupo.