Todo tiene color y nosotros lo vemos cuando hay luz. Sin luz no se puede ver el color, ni nada.
El color es una sensación producida por la luz y que es captada (o vista, que es lo mismo) por nuestra retina. La retina está en el interior del ojo, dentro del mismo.
Parece que hay muchísimos colores, pero simplificando al máximo este tema, vamos a limitarnos a los tres importantes o primarios: el amarillo, el rojo (magenta) y el azul (cian); lo que pasa es que de la mezcla de ellos surgen otros, y así sucesivamente.